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Francisco Santos Muñoz Rico |
En primer lugar, y en modo presentación, decir que uno de nosotros está en Madrid y el otro en Almería. Los dos llevamos barba, nos gusta el rock en todas sus vertientes y sentimos cierta fijación literaria el uno por el otro. El motivo de la entrevista se debe a la publicación de su primer poemario:
Injertos. El cual ha publicado con nosotros: Open City. Sello independiente del que soy editor y mandamaso.
Para poneros un poco en materia diré que
Francisco Santos Muñoz Rico firma sus libros con todos sus nombres y apellidos, cosa que me parece genial. Es un tipo con un estilo que quiere demostrar que aquella literatura gótica, romántica, no ha muerto. Podemos comprarlo al gran Machen, a Meyrink, Bierce, mezclado con retazos de King e influenciado por la gran literatura rusa de finales del siglo XIX y principios del XX. A veces pienso que Franky invocó al espíritu de Fiódor, lo metió en un frasco bendecido por Phil Anselmo y se lo bebió con whisky. El resultado lo convierte en un ser único del que
me siento orgulloso, porque aunque sea complicado acceder a mí, él lo ha conseguido. Pese a los kilómetros que nos separan hemos forjado una amistad que sobrevuela por sendas oscuras y tenebrosas.
Bueno, os dejo ya en paz. Voy al lío, que para eso me pago a mí mismo: