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| Portada Joan Cabotti |
Que complicado hacer una pequeña reseña de este libro. Relacionado con las crisálidas: Aragonés crea una realidad claustrofóbica, un camino hacia la verdad de forma brillante. El planeta Sal es una incógnita difícil de despejar. El ser humano minúsculo dentro de un universo infinito. Mediante el diálogo interior el protagonista va descubriendo el significado de la misión, pero todo es confuso, delirante, esquizoide. Un enfermo mental tratando de comprender un todo indescifrable en la mayor de las soledades. Y esa soledad se hace patente. Esa soledad que muchos ansiamos es un arma de doble filo, somos seres que necesitan vivir en comunidad, sin nadie perdemos el juicio y la noción del tiempo. Mas no es la sociedad actual una distopía donde reina el individualismo y la falta de empatía. No estamos cada vez más desconectados de todo y de todos, no somos islas conectadas virtualmente. Aragonés. Sin comparaciones. Una mente brillante. Un libro cargado de metáforas, crítica social y nihilismo. Poe y Lem unidos. Oscuridad y luz. Esto no es ciencia ficción de Hollywood, es un viaje metafísico por las estrellas.